Jaipur es la capital del estado de Rajastán, y fue fundada por la familia real en 1727. Hoy es conocida como la «Ciudad Rosa» por el característico color de los edificios que hay en el interior de las murallas.

Esto se debe a que en el s.XIX estaba prevista una visita del entonces príncipe de Gales. Y para intentar agradarle y darle una bienvenida como nunca antes había recibido, el maharajá de entonces decidió pintar toda la ciudad de rosa, el color de la hospitalidad en la tradición hindú. Y así pervivió en el tiempo hasta nuestros días, de manera que está prohibido pintar cualquier edificio del casco antiguo de otro color.

Fuerte Amber

 

Desde el llano se puede acceder en 20 minutos andando, aunque hay todo un negocio montado que se encarga de realizar la subida de los turistas a lomos de un elefante. No hace falta que os diga la controversia que genera esto, puesto que por una parte están los que defienden los derechos de los animales y están en contra de ello, y por otro lado, hay quien dice que los animales están bien cuidados y que de otro modo serían abandonados…

Cada cual es libre de obrar según su conciencia, pero desde mi punto de vista y como autora del blog, desaconsejo totalmente las actividades de este tipo, puesto que no aportan garantía suficiente del bienestar animal. Además, si realizáis el viaje con conductor, éste os puede dejar prácticamente en la puerta teniendo que afrontar un pequeño tramo de rampa, o podéis contratar los servicios de un tuktuk.

Una vez alcanzado el palacio, se puede realizar la visita guiada o bien por vuestra cuenta, y está preparado para visitas turísticas con rampas para sillas de ruedas y carritos. La entrada cuesta 500 inr y sólo aceptan efectivo. En caso de que no dispongais de rupias, como fue mi caso, os acompañan hasta una casa de cambio cerca de las taquillas, donde además os harán buen cambio.

La entrada al recinto se hace por una puerta llamada Suraj Pol, desde la que se accede a un gran patio denominado Jaleb Chowk. A un lado se encuentra un templo dedicado a Shila, manifestación de la diosa Kali, donde diariamente desde el siglo XVI se sacrificaba una cabra en su honor.

Un segundo patio nos lleva al Diwan-i-Am o sala de audiencias públicas construida por el marajá Jai Singh en 1639, y hacia el lado sur se encuentra la gran puerta Ganesh Pol, que debe su nombre a la imagen del dios-elefante que está en el centro del arco y da acceso a las habitaciones privadas del marajá.

El Divan-i-khas o sala del Consejo Real es una sala decorada lujosamente con mármol blanco y con mosaicos en techo y paredes. Existe otra sala llamada Shish Mahal que está totalmente recubierta de espejos y vidrieras de colores y pertenece a la maharaní.

En un lado del patio del jardín se halla el Sukh Mahal o Palacio del Placer, sobre cuyas paredes de mármol caían cascadas de agua. La parte más antigua está hacia el sur, donde se encuentra el gineceo, donde la planta baja estaba destinada para las princesas y la superior para las concubinas.

Jal Mahal (Palacio del agua)

Es una edificación situada en medio del lago de Man Sagar construida por el maharajá Jai Singh II en el siglo XVIII. Consta de cinco pisos de los cuales cuatro quedan bajo el nivel del agua cuando el lago se llena durante las lluvias. Actualmente el lago está contaminado y no pueden hacer visitas.

Hawa Mahal (Palacio de los Vientos)

Es uno de los símbolos más reconocibles de Jaipur y se encuentra en el centro de una de las principales calles de la ciudad. Actualmente sólo queda la fachada, que recuerda ligeramente a la cola de un pavo real, animal de gran simbolismo en la India. Está prohibido parar y aparcar en esa zona, con lo que si queréis verlo tendréis que ir a pie, aunque ya os advierto que no hay ningún punto concreto desde el que poder sacar una foto decente.

El palacio fue construido en arenisca roja y rosa en el año 1799 por el marajá Sawai Pratap Singh y formaba parte del Palacio de la ciudad. Su función original era la de permitir a las mujeres del harén observar la vida cotidiana de las calles de la ciudad sin ser vistas mediante 953 pequeñas ventanas. El viento circulaba a través de ellas haciendo que el recinto se mantuviera fresco y de ahí surgió el nombre del palacio.

City Palace

Este complejo se alza en el centro de la ciudad y sigue siendo en parte una residencia real. Fue construido entre 1729 y 1732 por Sawai Jai Singh II, quien planificó y construyó los muros externos, y otros gobernadores que le sucedieron fueron incorporando edificaciones hasta el siglo XX. Como curiosidad, en 2019 se alquilaba una suite a todo lujo en Airbnb por la «módica» cantidad de 7.200 euros, cuya recaudación iría destinada a la Fundación Princesa Diya Kumari, una organización local sin ánimo de lucro dedicada a apoyar a las mujeres del ámbito rural de Rajastán. La entrada tiene un precio más asequible para el resto de los mortales, 700 INR.

Consta de varias puertas de entrada, Virendra Pol, Udai Pol y Atish Pol destinadas al público general y la Puerta de Tripolia, reservada para la familia real. Las estancias visitables son la casa de invitados o Mubarak Mahal,  parte del Chandra Mahal, Pritam Niwas Chowk o patio de los amantes, las salas de audiencia y el Palacio de la Maharaní.

Mubarak Mahal

Fue construido por el maharajá Madho Singh II a finales del siglo XIX como casa de invitados, aunque hoy en día alberga un museo textil donde se muestran trajes reales, chales bordados, pashminas, saris de seda y algunos instrumentos musicales.

Chandra Mahal

Es el edificio más imponente del complejo y donde residen el rey de Jaipur, por lo que sólo se permiten visitar las 2 primeras plantas. Allí se encuentra un museo que muestra alfombras, manuscritos y otros objetos que pertenecieron a la familia real.

Consta de 7 pisos, donde cada planta tiene un nombre, como por ejemplo la tercera es Sukh Niwas y donde se sitúa la zona de comedor de la familia real. La cuarta planta se denomina Shobha Niwas que también se conoce como ” Salón de belleza ” y cuyas paredes están decoradas con espejos, pinturas y decoraciones florales. El quinto piso es Chavi Niwas o la Casa de los Espejos, el sexto piso es el Shri Niwas y el último es el Mukut Mahal o Palacio de la Corona, donde se puede ver la maravillosa vista de las colinas de los alrededores de Jaipur.

Pritam Niwas Chowk

Este patio interior proporciona acceso al Chandra Mahal y tiene cuatro bellas puertas que están decoradas con temas que representan las cuatro estaciones y dioses hindúes:

• La Puerta del Pavo Real: con pavos reales en la entrada que representan el otoño, dedicada a Vishnu.

• La Puerta del Loto: con decoración de flores y pétalos, aludiendo al verano, dedicada a Shiva-Parvati.

• La Puerta Verde (o puerta Leheriya, que significa “olas”): que sugiere la primavera, dedicada a Ganesha.
• La Puerta Rosa: con temas florales que representan el invierno, y está dedicada a la Diosa Devi.

Diwan-i-Am

La Sala de Audiencia Pública funciona como una galería de arte donde se exhiben pinturas en miniatura, alfombras, chales bordados y textos antiguos. Destaca la decoración de su techo y una gran alfombra realizada en rojo y oro. También se puede ver el trono real, que fue montado en un elefante o portado por costaleros palanquín durante las visitas del Maharajá fuera de palacio.

Diwan-i-Khas

El Salón de la audiencia privada destaca por la presencia de dos grandes vasijas de plata de 1,6 metros de altura y un peso de unos 340 kilogramos cada una. Fueron  hechas mediante la fundición de 14.000 monedas de plata, lo que hizo que consiguiesen el récord mundial Guinness como los recipientes de plata esterlina más grandes del mundo.

Pero lo más curioso es su función, puesto que fueron diseñados por el maharajá Sawai Madho Singh II para llevar el agua del Ganges para beber en su viaje a Inglaterra para asistir a la coronación de Eduardo VII y no cometer pecado de consumir agua inglesa.

Palacio Maharani

Originalmente era la residencia de las reinas reales, aunque actualmente sirve como museo, donde se exhiben las armas utilizadas por la realeza durante las campañas de guerra.

Templo Birla Mandir

Fue construido en el año 1988 por la familia Birla y es conocido también como el templo Laxmi Narayan, ya que está dedicado al dios Vishnu (Narayan) y a Laxmi, la diosa de la riqueza. Está construido en mármol blanco y tiene tres cúpulas que representan las diferentes maneras que hay para acercarse a la religión.

Además dispone de un pequeño museo donde se exponen antiguos objetos de la familia Birla. Comprobad los horarios antes de visitarlo, puesto que suele cerrar al mediodía.

Galwar Bagh Galta Ji

Se trata de un complejo en el que podemos encontrar varios templos, dedicados al Dios Sol y al Dios Hanuman (el dios mono), considerado por los hindúes como una de las encarnaciones de Visnú. Es también conocido como el Templo de los Monos, y es que estos animalillos son sin duda los reyes del lugar, donde campan a sus anchas entre galerías, estanques, templos, etc. Si habéis estado en Lopburi (Tailandia) sabréis de lo que hablo.

La entrada cuesta 50 INR y 10 INR si se quieren utilizar los baños. En cuanto se cruza la entrada se empiezan a ver varios templos a ambos lados del camino, cuyas paredes están pintadas de color rosado y decorados con motivos vegetales.

Cuenta la leyenda que allí hubo una sequía importante, pero que un santo llamado Galav permaneció 10 años rezando y gracias a esas oraciones el dios creó un arroyo, lugar donde hoy en día acuden infinidad de peregrinos a darse un baño.

El templo principal es impresionante, está construido en piedra rosa y tiene varios pisos compuestos por galerías donde juegan y se entretienen los monetes. Está situado entre las laderas de dos colinas y hay un manantial que vierte sus aguas sobre dos grandes piscinas donde los peregrinos realizan sus baños depurativos. El aspecto de los estanques os quitará rápidamente la idea de pegaros un bañito, puesto que está todo lleno de basura… Yo creo que pasa un poco como con el Ganges, que si eres capaz de bañarte allí y sobrevives te vuelves indestructible…

Jantar Mantar

Es el más grande y mejor conservado de los cinco observatorios astronómicos construidos en la India por el maharajá Jai Singh en 1728. Los otros están en Delhi, Varanasi y Ujjain. No quedan rastros del quinto, el observatorio Mathura.

Está considerado un monumento protegido estatal y es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2010. Se trata de una colección de esculturas gigantes cuyas formas permitían el estudio a simple vista de la evolución de las sombras producidas por el sol.