Qué ver en Marín

Marín es famosa por albergar la Escuela Naval, frente a la cual se encuentra la Isla de Tambo, que a lo largo de los años fue habitada por ermitaños y monjes, atacada por piratas, usada como cárcel y como lugar para el aislamiento de enfermos.
Tabla de contenidos
El Casco Antiguo de Marín
Si algo destaca en Marín es su bonito casco antiguo de origen medieval. Antes del siglo XII, la villa estaba compuesta por un pequeño número de casas en la orilla del mar, pero con el tiempo se fue edificando un núcleo urbano formado por viviendas de pescadores que conviven con otras más señoriales como la llamada Casa das Irmás Fontenla (situada en la Plaza del Reloj) y otras pertenecientes a los corsarios al servicio del rey.
También se encuentra aquí la iglesia de Santa María del Puerto, conocida como Templo Vello y cuyos orígenes se remontan al s. XII, cuando se estableció aquí el Convento de Oseira en 1151. Fue sufriendo varias reformas a lo largo de los siglos hasta conseguir el actual aspecto barroco en 1739 y el acceso se realiza a través de una escalinata, que va a dar a una puerta adintelada del s.XVIII.
Muy cerca de allí se encuentran la Plaza de Abastos (cuyo edificio fue construido entre 1927-1929), considerado como uno de los mejores de Galicia en cuanto a diseño y calidad de servicios; la Alameda de Rosalía de Castro y el Museo Manuel Torres, dedicado al pintor local de mismo nombre.
Granja de Briz
También conocida como Parque de los Sentidos, se encuentra en la antigua “granja de la costa” de los monjes de Oseira, que tras su desamortización fue adquirida por la familia Briz Saraiba para fijar allí su residencia de verano hasta que en 1999 fue adquirido por el Ayuntamiento de Marín.
Niños y mayores podrán disfrutar aquí, como su nombre indica, con los cinco sentidos, a través de juegos infantiles, esculturas en madera, instrumentos musicales, etc.
Restos Arqueológicos
Petroglifos de Mogor
Muy cerca de la playa de Mogor se encuentran 3 conjuntos de grabados rupestres, cuyo origen se sitúa entre los años 3.000 y 2.000 A.C., aunque llegaron a existir en la zona hasta siete grupos rocosos con grabados:
- La Pedra do Labirinto es la más conocida, y representa un laberinto formado por unos surcos anchos alrededor de una cazoleta. Probablemente os suene ya que durante años fue la imagen turística de Galicia.
- La Laxe dos Mouros presenta veintitrés combinaciones circulares, varios grupos de cazoletas, dos combinaciones pseudo-laberínticas y cuatro círculos sencillos.
- La Pedra dos Campiños es una roca llana en la que también se representa un laberinto, o al menos se supone, puesto que está muy desgastada y no se puede distinguir nada a simple vista.
Al pie del área arqueológica se encuentra El Centro de Interpretación, que organiza visitas guiadas a lo largo del año con reserva previa que se puede realizar escribiendo a la dirección de correo petroglifos.mogor@gmail.com o llamando al teléfono 647 368 939 de martes a jueves de 11 a 13 y de 17 a 19h.
Castro de A Subidá
Este asentamiento castreño de los siglos IX a.C hasta el siglo II d.C. está situado sobre un montículo conocido como Coto o Monte de las Siete Espadas, desde donde se pueden obtener unas magníficas vistas de Marín y la Ría de Pontevedra. Ocupa una extensión de casi 30.000m2 y actualmente se encuentra en fase de restauración y musealización que se prevé que acaben en 2021.
Playas
Uno de los imprescindibles que no os debéis perder si visitáis Marín son sus bellas playas de agua cristalina y arena fina, y casi todas cuentan con bandera azul. Además de poder visitarse en coche, existe un sendero lineal que va de Portocelo a la Playa del Santo do Mar llamado Ruta de las Playas, que puede realizarse a pie o en bicicleta.
Destacan los arenales de Aguete, Lapamán, Loira, Mogor, Portocelo o la Praia do Santo, que está unida a un islote llamado Illote do Santo do Mar mediante un istmo de arena, al cual sólo se puede acceder cuando la marea está baja.
Alrededores
Rutas de Senderismo
Esta villa además de asomarse al mar, está rodeada de naturaleza que se puede explorar también a través de distintas rutas de senderismo, siendo una de las más conocidas la llamada Ruta de los Cinco Miradores, circular de 10 kilómetros y dificultad media-baja que ofrece bonitas vistas panorámicas de la Ría de Pontevedra.
Aunque un poco más difícil, merece la pena hacer el recorrido lineal de 6 kilómetros por los que transcurre la Ruta do Monte Penizas para visitar dos de los monumentos de arquitectura religiosa más destacables del municipio: Santa María do Campo y Santo Tomé de Piñeiro.
Lago Castiñeiras y mirador de Cotorredondo
Pazo de Lourizán
Ubicado detrás de la fábrica de celulosa, este edificio modernista llama la atención por su majestuosidad. Fue construido a principios del s. XIX y utilizado como residencia de verano del político Eugenio Montero Ríos, y en él se tomaron y firmaron importantes decisiones políticas como el Tratado de París, que puso fin a la guerra hispano-americana y donde España perdió el poco imperio colonial que le quedaba: Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.
Actualmente funciona como Centro de Investigación Forestal, y aunque el Pazo no se puede visitar, sí se pueden ver gratuitamente sus jardines en los que se hallan árboles centenarios de especies protegidas en horario de lunes a viernes de 8.00 a 15.00 h y los sábados y domingos de 10.00 a 18.00 h.
Este artículo es una colaboración con Terras de Pontevedra para su campaña «Adéntrate en Terras de Pontevedra». Todos los textos y opiniones aquí expuestas pertenecen exclusivamente a la redactora de viajandoamimanera.
JOSE D.
No puedo evitarlo. Siempre que leo algo sobre Galicia me entra «morriña». No hago nada más que ver rincones maravillosos que no conozco y me dan ganas de volver a viajar allí. Marín es un buen ejemplo. Un casco antiguo de origen medieval, el Castro de A Subidá, bellas playas y varios conjuntos de grabados rupestres. ¡¡No puedo pedir más!!. Como remate, la Granja de Briz me parece enormemente curiosa, y seguro que si vamos le dedicaremos varias horas con nuestro peque.
Rocío
Yo reconozco que no conocía esta pequeña villa marinera más que de oídas, por albergar la escuela naval, pero me ha sorprendido gratamente. Especialmente los petroglifos y las playas me han fascinado, y sin duda el Parque de Os Sentidos es un buen lugar para disfrutar con niños. Un saludo
Jordi
La verdad es que jamás había oído hablar de Marín y me ha parecido un lugar estupendo donde pasar un par de días. un para conocer el municipio y estos petroglifos y otro para realizar alguna de las rutas de senderismo que nos propones. Es Ruta de los Cinco Miradores, de 10 kilómetros, tiene muy buena pinta.
Rocío
Este lugar es famoso por la escuela naval que allí se aloja desde hace muchísimos años, pero creo que se conoce más a nivel local. A mi me ha sorprendido la belleza de sus playas, y las rutas de senderismo que por aquí transcurren son muy bonitas y variadas además. Saludos
Mari Carmen Cruz
No conocía Marín y me ha gustado mucho. ¡¡Me ha llamado la atención los petroglifos!! Y el parque de los sentidos seguro que le encantaría a mi peque.
Rocío
Lo cierto es que es un lugar bastante desconocido, pero que merece la pena dedicarle al menos un día o dos. Tiene opciones para todos, se puede ir con niños a visitar los petroglifos o el parque de los sentidos, disfrutar de sus playas paradisíacas y de su gastronomía o hacer rutas de senderismo. Un saludo