Plazas con encanto de Madrid
De múltiples formas y tamaños, no hay ciudad en el mundo que no cuente con una. Se las considera como el centro por excelencia de la vida urbana, ya que en ellas se concentran gran cantidad de actividades sociales, comerciales y culturales. La plaza pública es el alma de un barrio y de su ciudad y Madrid tiene mucho que ofrecer en materia placil. Y sí, merecen una visita. Hacemos un recorrido por las más famosas y también por algunas más desconocidas.
Tabla de contenidos
- 1 Plaza de la Independencia
- 2 Plaza Mayor
- 3 Plaza de Oriente
- 4 Plaza de Isabel II
- 5 Plaza del Dos de Mayo
- 6 Plaza de España
- 7 Plaza de Santa Ana
- 8 Plaza de la Paja
- 9 Plaza de la Villa de París
- 10 Plaza de la Villa
- 11 Plaza de San Andrés
- 12 Plaza de la Lealtad
- 13 Plaza de las Comendadoras
- 14 Glorieta del Ángel Caído
- 15 Plaza de Tirso de Molina
- 16 Plaza de la Provincia
- 17 Plaza de Callao
- 18 Plaza de las Descalzas
- 19 Plaza de la Puerta Cerrada
- 20 Plaza de Olavide
- 21 Plaza de Cibeles
Plaza de la Independencia
Fuente: Diriye Amey
Puede que por este nombre no os suene, pero si digo que es donde está situada La Puerta de Alcalá seguro que caéis en la cuenta, ¿a que sí?.
Junto al Parque del Retiro, antiguamente era uno de los puntos de acceso a la ciudad. Además de servir como una gran rotonda y albergar la famosa puerta, la plaza está rodeada por un bonito y cuidado jardín con llamativas flores de colores formando esbeltos dibujos. Es uno de los reclamos turísticos más importantes de la ciudad hoy en día.
Plaza Mayor
En pleno corazón del casco viejo de Madrid se encuentra esta plaza, construida sobre la antigua Plaza del Arrabal, que albergaba el mercado más popular de la ciudad a finales del siglo XV. Encargada por Felipe II, este mítico lugar cumple ya la friolera de 400 años. El primer edificio que se construyó en la Plaza Mayor tal y como hoy la conocemos fue la Casa de la Panadería, situado sobre la antigua lonja y que en la actualidad es la sede del Centro de Turismo de Madrid.
Otra de las obras a destacar de la zona es el Arco de Cuchilleros, el acceso a la plaza más famoso y monumental por su construcción y su enorme escalinata de los nueve que hay. Da paso a la calle Cuchilleros, donde se hallan dos de los restaurantes más típicos de Madrid: Las Cuevas de Luis Candelas y Sobrino de Botín, el restaurante más antiguo del mundo según el libro Guinness de los Récords.
Plaza de Oriente
Fuente: manuelblas
Presidida por el Palacio Real y el Teatro Real, rodeada por los Jardines de Sabatini, los de Lepanto y los del Cabo Noval, y habitada por una colección de esculturas de reyes españoles, siempre está llena de vida, tanto turistas como locales se dan cita en este punto para disfrutar de sus terrazas, pasear o incluso tomar un helado.
Recibe su nombre por estar “al oriente de Palacio”, aunque hay quien le atribuye vinculaciones masónicas con José I (que era masón) a esta toponimia. Su obra de restauración en los noventa haciendo que el tráfico de la calle Bailén fuera subterráneo en este tramo consiguió aunar un lugar histórico con un espacio cotidiano y de disfrute para todos. Y una última curiosidad: el monumento a Felipe IV (en el centro y del siglo XVII) es considerado la primera estatua ecuestre del mundo sujetada únicamente por las patas traseras del caballo.
Plaza de Isabel II
También conocida como la plaza de Ópera, su historia es muy antigua: sus barrancos fueron foso de la muralla cristiana en la Edad Media, y entre los siglos XV y XVIII se conoció con el nombre de “los caños del Peral”, donde estaba situado un teatro con el mismo nombre.
Su nombre actual se lo debemos a la reina que mandó construir el Teatro Real y quien promovió la ordenación urbanística de la plaza, muy similar a como la conocemos hoy. Es por ello que la estatua que se sitúa en el centro es precisamente de Isabel II, en cuyo cumpleaños se inauguró el teatro de la Ópera.
Peatonal y siempre animada, es un buen lugar para sentarse a estirar las piernas después de una mañana de compras o de paseo por el centro de Madrid, siendo además punto de encuentro para muchos por su estupenda ubicación, muy cercana de la famosa Puerta del Sol.
Plaza del Dos de Mayo
Popularmente conocida como «plaza del Dosde», es la plaza más famosa del barrio de Malasaña. Punto de encuentro para los más fiesteros, está presidida por un arco monumental que daba entrada al Cuartel de Monteleón, donde su tropas murieron en el enfrentamiento contra la ocupación francesa el 2 de mayo de 1808.
Fuente:miradormadrid
Delante del arco está la estatua tallada en mármol de los capitanes Luis Daoíz y Pedro Velarde, oficiales de artillería del cuartel que dirigieron la resistencia contra el ejército napoleónico y cayeron luchando hasta el final. Es una plaza llena de vida debido a su ubicación en uno de los barrios más emblemáticos de Madrid, de hecho, la famosa Movida Madrileña, tuvo su principal epicentro en esta zona.
Hoy todavía la gente se reúne en pequeños grupos botelloneros, que se dispersan cuando llega la policía, conviviendo con el resto de transeúntes y vecinos de la zona. En verano, hay mucho ambiente en las terrazas, y además se montan una serie de mercadillos que ayudan a dar vida a este encantador rincón.
Plaza de España
Una de las más grandes del país, la Plaza de España lleva más de 60 años contemplando diariamente el trasiego de turistas y locales, que la utilizan como punto de encuentro para dar un paseo por los alrededores o descansar después de haberse pateado la Gran Vía. Ajardinada en sus extremos, destacan una estatua de DonQuijote y Sancho Panza y un monumento a Cervantes que no hay turista que se deje sin fotografiar.
Acoge además míticos edificios que fueron los más altos de su época como la Torre de Madrid o el Edificio España; pero también otros de singular belleza como Edificio de la Antigua Sede de la Real Compañía Asturiana de Minas y la Casa Gallardo, precioso ejemplo del estilo modernista y que suele pasar desapercibido al estar situado en su parte trasera.
Desde ahí podemos dirigir nuestros pasos hacia la Plaza de Oriente o el Templo de Debod.
Plaza de Santa Ana
Situada en el céntrico Barrio de las Letras, es una de las más animadas de Madrid: de día abundan los turistas extranjeros que la incluyen en su itinerario desde la Plaza Mayor o la Puerta del Sol hasta el Museo del Prado, y por la noche es la reina del terraceo de Huertas y de la vida cultural gracias al Teatro Español (s. XVII, conocido como El Corral de la Pacheca).
Su encanto es innegable, gracias en parte a la señorial fachada del Hotel Reina Victoria (famoso por ser el preferido de los toreros en sus épocas de gloria, entre ellos Manolete), que da magia al lugar con su iluminación por las noches. Otro singular establecimiento es el antiguo tablao flamenco Villa Rosa, que conserva una bonita y valiosa azulejería tanto interior como exterior.
Su nombre hace honor al convento fundado en este lugar a finales del siglo XVI, y que José I mandó derribar para construirla sobre su terreno (se ve que al hombre le gustaban los espacios abiertos). En ella habitan dos estatuas de dos grandes dramaturgos: Federico García Lorca, mirando hacia el teatro, y Calderón de la Barca. (No olvidemos en qué barrio estamos situados).
Plaza de la Paja
Fue gran mercado entre los siglos XIII y XIV. Entró en decadencia a partir del siglo XV, cuando se ordenó construir la plaza del Arrabal (antecedente de la plaza Mayor), a donde se desplazó la actividad comercial de la villa.
Pese a ello, las principales familias nobiliarias de Madrid siguieron teniendo allí su residencia y en su entorno estaban situados diferentes palacios, de los que sólo se conserva el Palacio de los Vargas y el Palacio del Príncipe de Anglona. Este último alberga un Jardín (secreto) escondido en una esquina que bien merece una visita, como la que os proponemos en el post de rincones desconocidos de Madrid.
¿Pero de dónde viene ese nombre tan gracioso? Pues ni más ni menos de que los vecinos de la villa estaban obligados a entregar paja a los capellanes de la Capilla del Obispo, para alimentar a sus animales.
Plaza de la Villa de París
Esta plaza de nombre evocador se sitúa junto a la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, en la zona de Recoletos. Originalmente fue una huerta de las monjas del convento de las Salesas y fue bautizada con su nombre actual cuando el presidente francés Émile Loubet visitó España, en 1905. Rodeada de árboles, estatuas y hermosos edificios históricos de finales del siglo XIX, actualmente se encuentra en trámites de convertirse en espacio protegido por la Comunidad de Madrid, aunque también se halla en medio de una polémica obra para un parking que tiene en pie de guerra a los vecinos, pese a que el Ministerio de Justicia ha prometido peatonalizar los flancos de la plaza.
Plaza de la Villa
Fuente: minube
Es la plaza más antigua de la ciudad, sede del principal mercado de la ciudad en la época de los musulmanes y durante los primeros tiempos medievales. En su contorno se encuentran tres edificios de gran valor histórico-artístico, levantados en diferentes siglos.
El principal edificio es la Casa de la Villa (que fue sede del Ayuntamiento hasta 2007), que data de 1645. En la fachada de ladrillo y piedra hay dos puertas simétricas, ya que en su momento fueron la entrada al ayuntamiento y a la prisión, situadas ambas instituciones en el mismo complejo. Busca en su interior La Alegoría de Madrid, una célebre pintura de Goya que representa Madrid como una mujer de pie junto al escudo de armas municipal.
Un arco la conecta con la Casa de Cisneros, que se construyó en 1537 como residencia para el sobrino del cardenal Cisneros. Se trata de uno de los pocos ejemplos que se conservan en la capital del estilo plateresco y en la actualidad es la residencia principal del alcalde de Madrid.
En el lado opuesto de la plaza se encuentra la Torre de los Lujanes, del siglo XV, una de las estructuras más antiguas de la ciudad. Cuenta la leyenda que el rey Francisco I de Francia fue prisionero unos días en la torre por Carlos V, después de ser capturado en la batalla de Pavía, en 1525.
En el centro de la plaza está la estatua en honor a don Álvaro de Bazán, el almirante que planeó el intento de invasión de Inglaterra a cargo de la Armada Invencible. A poca distancia a pie se encuentran la plaza Mayor, la Catedral de la Almudena y la Plaza de Oriente, de la que hemos hablado anteriormente. Para llegar a ella puedes tomar el metro hasta la estación Ópera.
Plaza de San Andrés
Fuente: lugares sacros
Una de las más conocidas por los asiduos del latineo dominguero es la Plaza de San Andrés. Amplia y peatonal, en ella se ubican la capilla de San Isidro, el museo de San Isidro y la parroquia de San Andrés, (que ya existía a finales del s. XII y que fue levantada sobre un solar de la primitiva iglesia cristiana). Durante la guerra civil española fue quemada y se terminó su restauración a principios de los 90. Por aquí han pasado personajes célebres como Santa María de la Cabeza y San Isidro Labrador, que a su muerte sería enterrado aquí. En la zona hay numerosas terrazas y sitios donde tomar algo, y los fines de semana se llena de gente que sale a disfrutar del ambiente y el solecito madrileño que tanto nos gusta.
Plaza de la Lealtad
Fuente: federicoysart
La Plaza de la Lealtad se encuentra rodeada de una gran cantidad de edificios (entre ellos el Hotel Ritz y el Palacio de la Bolsa de Madrid) y árboles en el Paseo del Prado, así que puede que no hayamos reparado en ella cuando caminamos por la zona. En el centro, las cenizas de los madrileños que fueron fusilados el 3 de mayo de 1808 descansan en el Monumento a los Caídos por España, donde hay siempre una llama encendida en su honor.
Plaza de las Comendadoras
Esta plaza data del siglo XVIII y debe su nombre al Convento de las Comendadoras de Santiago, situado junto a ella, muy cerca del Centro Cultural Conde Duque, donde está el Museo de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Madrid (metros Noviciado o Plaza de España).
Es totalmente peatonal y es ideal para hacer una pausa de la agitada vida madrileña gracias a sus árboles y a sus espacios de descanso. Se distinguen varios zonas en ella: un parque de juegos para los niños y una zona con bancos. También hay terrazas en verano, la más amplia es la de La Taquería.
Glorieta del Ángel Caído
Fuente: wikipedia
Subiendo la famosa Cuesta de Moyano desde la glorieta de Atocha, nos encontramos con una de las puertas de acceso al parque de El Retiro: la Puerta del Ángel Caído, muy cerca del Jardín Botánico y del Paseo del Prado. Si sigues subiendo recto desde esta puerta (la cuesta tiene bastante pendiente, así que hay que tomárselo con calma) os encontraréis con la glorieta del Ángel Caído, la escultura más famosa del parque, ubicada en lo alto de una fuente.
Poco hay que contar que no se sepa, pero aquí van unos datos acerca de una de las pocas estatuas dedicadas al diablo en el mundo:
- El lugar es especial: ubicado a 666 metros sobre el nivel del mar, el número de la bestia.
- Hay otras en Turín, en Ecuador y hasta en el mismísimo Rockefeller Center de Nueva York.
- La glorieta tiene 5 salidas, que forman un pentágono, símbolo satánico por excelencia.
- Esta impresionante estatua representa a Lucifer atado por siete serpientes (una por cada pecado capital).
- Ganó el primer premio en la Exposición Universal de París de 1878 y que la glorieta fue levantada sobre un solar donde primero hubo una ermita.
Hoy es uno de los sitios más frecuentados de El Retiro, siempre animado con la presencia de patinadores que hacen filigranas a su alrededor.
Plaza de Tirso de Molina
Fuente: publicspace
Esta plaza de forma triangular está situada en el centro, muy cercana al barrio de Lavapiés. Es muy fácil acceder a ella en transporte público, ya que tiene una parada de metro con su nombre (Tirso de Molina, línea 1) y está muy cerca de la Estación de Atocha. Actualmente se encuentra totalmente remodelada y casi peatonalizada por completo. En ella podemos encontrar un original Mercado de Flores, compuesto por ocho cubos de metal y madera de diseño moderno en el que se venden plantas y flores de todo tipo. Se han plantado unos plátanos de sombra, se ha renovado el mobiliario urbano y se han colocado tres fuentes independientes en zonas diferentes de la plaza.
Tuvo varios vecinos célebres, ya que aquí tuvo su primer estudio de pintura Joaquín Sorolla en 1889 y los hermanos Bécquer vivieron en las casas adyacentes. En la plaza tiene su sede la central sindical CNT.
Al ser un lugar céntrico es posible llegar a la Puerta del Sol en menos de diez minutos andando y también al barrio de La Latina o la Plaza de Lavapiés. Los Museos más importantes de Madrid (Prado, Reina Sofía, Thyssen…) también están muy cerca de aquí y se pueden visitar andando.
Plaza de la Provincia
En un costado de la Plaza Mayor, donde empieza la calle Atocha, se halla esta encantadora placita, adyacente a la de Santa Cruz y a menudo confundida con ésta. En ella se ubica el Palacio de Santa Cruz, uno de los más clásicos exponentes de la arquitectura de los Austrias y antigua Cárcel de la Corte, donde estuvo preso el célebre bandolero Luis Candelas. A partir de 1938 y hasta la actualidad se sitúa la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Plaza de Callao
Es una de las más céntricas y transitadas de todo Madrid ya que está junto a la Gran Vía. Cuántas veces hemos pasado por delante y no nos hemos parado a mirar los tres emblemáticos edificios que contiene, de gran personalidad e influencia de las escuelas de Chicago y Nueva York. Claro ejemplo de ello es el Edificio del Cine Callao, de 1929, que imita el estilo de la escuela americana de Chicago. Lo más destacado son sus impresionantes carteleras en su fachada derecha.
Uno de los más emblemáticos es el Edificio Capitol (o Carrión), más conocido por el edificio “del cartel de Schweppes”, ya que tiene en su fachada un gran neón con el logotipo de la marca de refrescos. (Que por cierto aparece en algunas escenas de películas españolas como El día de la Bestia). Construido entre 1931 y 1933 en estilo déco destacó por los adelantos tecnológicos para aquella época, como su sistema de refrigeración centralizado, que además fue el primero de Madrid.
En el número 4 de la plaza se encuentra otro edificio significativo: El Palacio de la Prensa, cuya primera piedra fue colocada por Alfonso XIII el 11 de julio de 1925. Fue considerado como el más alto de la Gran Vía hasta la construcción del edificio de la Telefónica.
Seguro que si habéis estado en Madrid con anterioridad o vivís allí os suena el nombre de la cadena especializada en sandwiches Rodilla. Como dato curioso comentar que en 1939 se abrió en la plaza un despacho de pan, pasteles y fiambres por un hombre procedente de Salamanca llamado Antonio Rodilla, precedente de los locales que conocemos hoy en día.
Otra de las vistas típicas pero imprescindibles de Madrid, es subir a la 9ª planta del Corte Inglés, al Gourmet Experience y salir a su terraza para tomar un café y disfrutar de las vistas a una de las calles más conocidas y fotografiadas de Madrid. Os recomiendo ir por la tarde y quedarse hasta el atardecer, donde el sol tiñe de colores los edificios, dotándolos de un aura especial.
Plaza de las Descalzas
Fuente: absolutmadrid
Justo entre la Calle del Arenal y la Calle Preciados, detrás del conocido centro comercial, se encuentra la Plaza de las Descalzas. Un sitio que podría ser considerado de paso si no fuera por la historia que atesora el monasterio de monjas de clausura del mismo nombre y que ha servido de residencia real en muchas ocasiones ya que que consta con más de 500 años de historia.
Se cuenta que aquí (antes de ser monasterio fue un palacio) tuvieron lugar las primeras Cortes celebradas en Madrid, en 1339, y que delante del monasterio se proclamó varias veces a los reyes.
Plaza de la Puerta Cerrada
Punto de paso obligado si te diriges hacia La Latina o la Calle Mayor. Siempre está llena de gente, gracias a la oferta gastronómica y de ocio de la zona. Además es una plaza con mucha historia: se construyó en la primera mitad del siglo XII y en ella había una de las puertas que daban acceso a la ciudad amurallada que se encontraba en esta parte de Madrid (cuyos lienzos aún se pueden ver en los números 4 y 6 de la plaza, en la estructura de los edificios actuales), durante la Edad Media y el Renacimiento, de ahí su nombre.
La muralla fue demolida en 1569 y hoy preside el lugar una cruz de piedra construida en 1738, punto de finalización de los free tours que salen desde la Plaza Mayor.
Si levantamos la vista, veremos unos coloridos murales que fueron realizados en la época del alcalde Tierno Galván en varios de los edificios que la rodean.En uno de ellos hay una leyenda que dice: «Fui sobre agua edificada mis muros de fuego son”, que es una frase que también se encontraba en el primer emblema de Madrid.
También hace referencia a que antiguamente había una fuente en el centro de la plaza, donde hoy en día se sitúa una cruz.
Plaza de Olavide
Fuente: dontstopmadrid
Ubicada en el castizo Chamberí, se trata de un agradable, verde y animado espacio para los ciudadanos en cuyas terrazas se mezclan la tortilla de patatas, las cañas domingueras y un rumor de algarabía infantil. Su fisonomía se ha ido transformando con el paso de los años debido a la demolición de su mercado en forma de octágono en los años setenta (que hoy habría ingresado sin duda en la ruta de nuestros mercados más cool).
Plaza de Cibeles
Esta plaza es una de las maravillas de la ciudad tanto por la belleza de la fuente que le da nombre como por todo lo que la rodea. Situada en la confluencia del Paseo de Recoletos y la Calle de Alcalá, seguro que llega a ser uno de los sitios por los que más veces pasáis de la ciudad.
Detrás de la fuente podemos encontrar edificios tan increíbles como el Palacio de Correos y Comunicaciones (que hoy en día alberga al Ayuntamiento de la ciudad), el Banco de España, el Palacio de Linares (hoy en día es un consorcio creado para promover la cooperación internacional con Latinoamérica llamado la Casa de América), y el Palacio de Buenavista (sede del Cuartel General del Ejército).
Si seguimos por la Calle de Alcalá en dirección al Parque del Retiro subiendo una pequeña cuesta, nos topamos con la puerta del mismo nombre, La Puerta de Alcalá, centrada en la Plaza de la Independencia de la que hablamos al principio de este post .
Si seguimos por el Paseo del Prado podemos encontrar los hoteles más lujosos de la capital, como el Palace y el Ritz, así como famosos museos como el Museo del Prado, el Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza entre otros.
La Cibeles fue diseñada por Ventura Rodríguez y representa a la diosa Cibeles sentada en un carruaje tirado por dos leones y rodeada por animales y plantas. Hay algunos dibujos del diseño original que muestran que un dragón y un oso debían haber acompañado a la diosa, pero las esculturas se asignaron a otras localizaciones y actualmente se encuentran en el Museo de los Orígenes.
Entre la Cibeles y Neptuno está la fuente de Apolo. Estas tres fuentes son consideradas obras maestras del Neoclasicismo español. Apolo, dios de la luz y las artes, tiene una lira en su mano y bajo él están situadas cuatro esculturas representando a las cuatro estaciones, nombre alternativo por el que se le conoce también.
Al principio Cibeles y Neptuno se miraban mutuamente, pero en una posterior remodelación la Cibeles fue colocada casi enfrente del Palacio de Buenavista. En 1895 fue trasladada a su ubicación actual, y hoy en día es el lugar de encuentro de los seguidores del Real Madrid que celebran a su alrededor las victorias importantes de su equipo.
Además de las celebraciones futboleras, es punto de salida de muchas de las carreras populares que se realizan con asiduidad los domingos, y en las madrugadas de los fines de semana se concentran los fiesteros para tomar los «búhos» (autobuses nocturnos) que los llevarán de vuelta a casa.
Aquí podéis ver un mapa con la situación de cada una de ellas, por si os coincide en vuestro paseo, espero que os guste 😉
unratonenmimaletablog
Madre mía! Nos dejamos muchísimas plazas bonitas! Vamos a tener que volver pronto. Un post precioso!
Rocío
Muchas gracias unratonenmimaleta!! y ya sabéis, en la próxima visita a Madrid tenéis deberes 😉 Un saludo!!