A una hora de Estambul o Izmir en avión, Capadocia es una mezcla singular donde se dan lugar unas formaciones rocosas producto de la caprichosa madre naturaleza. El resultado es un paisaje de lo más curioso, y por ello, uno de esos lugares que hay que experimentar una vez en la vida.

Nosotras lo combinamos con un viaje a Estambul de 4 días, por lo que llevábamos contratada una minivan que nos llevó desde el aeropuerto de Kayseri a Göreme (aproximadamente una hora de trayecto), el pueblo donde se hospeda la mayoría de la gente y que pese a eso, no está saturado. (El otro es Uçhisar).

Algo muy típico y que recomiendo es el hospedarse en un hotel – cueva, alojamientos excavados en la roca con mucho encanto. El nuestro era el Ishtar Cave Pension, un establecimiento modesto con una bonita terraza, a 1,5 km del Museo al Aire Libre de Göreme y el Pigeon Valley.

Comenzamos nuestro recorrido visitando el  Museo al aire libre de Göreme, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1984, al que se llega fácilmente a pie desde el pueblo, ya que está a 1,5 kms (unos 15 minutos).

Se trata de un conjunto de monasterios excavados en la roca, cada uno con su propia iglesia en las que se pueden observar hermosas pinturas murales, cuyos colores aún conservan la frescura original a pesar del paso del tiempo.(Ya que la mayoría pertenecen a los siglos X, XI y XII).

El precio de la entrada es de 30TL por persona, podéis contratar una visita guiada a pie de 2h horas desde 25€ aquí. En verano, es mejor visitar el museo temprano por la mañana para evitar los rayos solares y los grupos organizados. Hay una gran variedad de iglesias y capillas, pero los más importantes son:

Las Monjas

Muy cerca de la entrada, nos encontramos a la izquierda con una enorme masa de roca de 6-7 pisos, conocido como «Las Monjas». Se pueden visitar la sala comedor, cocina y algunas habitaciones del primer piso, junto con la capilla en ruinas en el segundo nivel. La iglesia en el tercer piso, que se puede llegar a través de un túnel, tiene una planta cruciforme, una cúpula con cuatro columnas y tres ábsides.

Allí se encuentran los frescos pintados directamente sobre la roca que representan la vida de Jesús. Los diferentes niveles del monasterio están conectados por túneles, y en los que hay unas puertas de piedra de molino que se utilizaban para cerrar los túneles en los momentos de peligro.

Iglesia Manzana (Elmali)

La más pequeña de todas las iglesias pero también la más emblemática por sus colores vivos. Tiene una estructura de bóveda ojival con la planta en forma de cruz, cuatro columnas y una cúpula central.

Tiene hermosos frescos que datan de los siglos XI y XII que narran escenas de la Biblia y la vida de Cristo, y a la derecha del altar, una Última Cena con el pez simbólico (las letras de la palabra pez en griego ΙΧΘΥΣ son el símbolo para Jesucristo).

El nombre de la iglesia se cree viene dado por un mundo de color rojizo que sujeta en su mano el Arcángel San Miguel, que fue confundido con una manzana en la cúpula del ábside principal o, posiblemente, por un manzano que crece próximo a la iglesia.

Iglesia de Santa Bárbara

Esta iglesia de la segunda mitad del s. XI está situada detrás de la casa – iglesia Elmali. Posiblemente fue construida como tributo a la santa-mártir, torturada y asesinada por su padre al descubrirla practicando su fe.

Cuenta con una planta cruciforme, con dos columnas y una cúpula decoradas con motivos pintados en rojo directamente sobre la roca. En la cúpula se describe a Cristo en el trono junto a patrones geométricos pintados en rojo-ocre, y en las paredes también tienen motivos como patrones geométricos, animales mitológicos y símbolos militares.

Otro fresco representa a un gran saltamontes o langosta posiblemente representando al mal, el cual es alejado con la protección de cruces adyacentes. El muro norte de la iglesia contiene un fresco de San Jorge y de San Teodoro a lomos de un caballo arremetiendo contra el dragón y la serpiente.

Iglesia Serpiente (Yilanli)

Es una iglesia sencilla con una bóveda de cañón simple, techo plano y nave larga. Los ornamentos de color ocre imitan una trenza labrada en piedra. Los frescos datan del siglo XI y están pintados directamente sobre la pared. Frente a la entrada, hay una imagen de Cristo con un libro en la mano, y a su izquierda, está el emperador Constantino junto a su madre Helena sosteniendo la Vera Cruz.

La leyenda cuenta que la santa descubrió la cruz con la fue crucificado Jesucristo después de que éste se le apareciera en un sueño y que un trozo de esta cruz permanece todavía enterrada en los cimientos de Santa Sofía en Estambul. Otros pedazos de esta cruz se encuentran en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén y en la Basílica de San Pedro en Roma.

En la parte superior del muro a la derecha de la entrada se puede ver a San Onofre, sosteniendo una hoja de palma que le cubre los genitales, y a San Basilio sosteniendo un libro en una mano y santificándolo con la otra. Su nombre se debe al fresco de San Teodoro y San Jorge matando a una serpiente. (Aunque en otras representaciones aparecen matando un dragón)

La Iglesia Oscura (Karanlik Kilise)

Fue un complejo monástico construido en el siglo XI cuya entrada se realiza a través de un túnel sinuoso que se abre en un pórtico con bóveda de cañón. Es la única de todo el museo que hay que pagar aparte, con un coste adicional de 8 TL, pero sin duda vale la pena.

En el sur del atrio hay tres tumbas, dos de los cuales son grandes y otra pequeña. Algunas de las escenas pintadas en las paredes son la Anunciación, el camino a Belén, el Nacimiento y Bautismo de Jesús, la Resurrección de Lázaro, la entrada a Jerusalén o la última Cena.

Tras la invasión turca fue usado como palomar hasta 1950. Después de catorce años de excrementos de paloma salpicando las paredes, estos frescos fueron recuperados dejando ver las escenas del Nuevo Testamento mejor conservadas de toda la Capadocia.

El nombre de la iglesia posiblemente viene dado debido a que por su estructura, nunca ha recibido directamente la luz solar. Y precisamente esta característica es lo que ha preservado la riqueza de colorido en los pigmentos y ha permitido que sobrevivieran al paso del tiempo.

Iglesia de Carikli (Sandalias) 

Esta iglesia data de finales del s. XII y principios del siglo XIII y tiene dos columnas que unen el techo abovedado, tres ábsides y cuatro cúpulas. Los frescos datan del siglo XI, y representan a los Cuatro Evangelistas, la Natividad, la Crucifixión, el Bautismo y otros temas del Nuevo Testamento.

Aunque se parece mucho a la Karanlik y las Iglesias Elmali, las escenas del Viacrucis y el Descendimiento de la Cruz que esta iglesia muestra son diferentes de los demás. La cúpula central alberga una imagen de Jesús Pantocrátor con los bustos de ángeles en los recuadros. En el ábside central es Deesis, en el norte del ábside de María y el Niño Jesús, y en el ábside sur, una imagen de San Miguel.

Existen multitud de leyendas sin confirmar acerca del nombre, aunque la más popular es que proviene de dos huellas de pies que se encuentran bajo el fresco de La Ascensión en la entrada de la iglesia.

Iglesia Buckle (Tokali)

Esta iglesia no se encuentra dentro del museo, sino a unos 50 metros de la entrada, pero se puede visitar con la misma entrada que hemos utilizado para el Museo al Aire Libre de Göreme. Se trata de un complejo formado por cuatro cámaras principales y cuya entrada se realiza a través de una bóveda de cañón.

Este edificio de piedra está dividido en arcos en tres diferentes secciones en las cuales muestran pinturas que pertenecen a varios períodos. En la sección antigua de la Iglesia, los frescos datan de principios de siglo X, pintado en las bandas de color rojo intenso y verde, representan escenas de la Biblia.

Los frescos de la cámara principal en la Iglesia Nueva son de color añil, y de este modo se distingue la estructura de las demás. Entre las iglesias rupestres de Capadocia, Tokali tiene las mejores pinturas que narran la vida de Cristo con todos los  detalles. La iglesia está decorada con la infancia (la infancia de Cristo), los ciclos del Ministerio y de la Pasión, con varios episodios de la vida de San Basileios.

La visita al Museo os ocupará más o menos hasta la hora de comer; en el pueblo hay un montón de restaurantes, pero nuestro favorito es el Silk Road, con comida rica a buen precio y donde se puede fumar narguile.

Por la tarde os recomiendo que os acerquéis a un punto conocido como Sunset Point para ver el atardecer, no tiene pérdida ( y sino preguntad a cualquiera del lugar que os indicarán cómo llegar). Como os podréis imaginar, está situado en lo alto de una colina, por lo que el camino será todo cuesta arriba, así que si la idea no os apasiona, podéis tomar un taxi hasta allí, que os costará unas 20 TL y luego bajar andando.

Una vez allí, las vistas son increíbles, se ve todo el pueblo y más allá en el horizonte, tiñéndose de tonos ocres según iba cayendo el sol. Sin duda una experiencia que merece la pena vivir. Eso sí, tened en cuenta las horas de luz e id con media hora al menos de antelación, ya que hay bastante gente.

Excursión en globo

Ir a Capadocia y no hacer una excursión en globo aerostático es como ir a París y no ver la Torre Eiffel, algo impensable, vamos. La verdad es que en primera instancia es para pensárselo, ya que su precio oscila entre los 100 y los 180 euros, algo elevado para los que viajamos con presupuesto ajustado, pero como se suele decir «es una vez en la vida» y lo pagas.

Nosotras lo contratamos desde el propio hotel, explicándonos la dueña que el precio variaba según la experiencia del conductor del globo… pues ahora si que ya me quedo más tranquila ufff!! Pero como somos un poco «agarradas» nos la jugamos y escogimos el más barato, 90 euros por una hora sobrevolando la región.

A eso de las 3 de la mañana vino a por nosotras una minivan, que iba haciendo una ruta por los hoteles del pueblo para recoger al resto de turistas que habían contratado la excursión. Luego nos llevaron a un local donde nos dieron un desayuno: galletas, bizcocho y un rico té de manzana típico de la zona, aunque a mí a esas horas no me entraba nada 🙁

Luego nos trasladaron a la zona donde estaban hinchando y preparando los globos. Cuando lo estás viendo no eres consciente de lo que en un rato vas a experimentar, da la sensación de estar viendo el rodaje de una película.

Cuando los globos están listos nos vamos subiendo a la cesta y tomando posiciones, y en cuanto estamos todos arriba, de repente aparece la magia y nos vamos elevando. Decenas de globos llenos de viajeros surcan el horizonte, dotando al paisaje de una belleza especial, la emoción que se siente es indescriptible, especialmente cuando poco a poco va saliendo el sol, iluminando las rocas.

Después de un buen rato sobrevolando la zona tocaba tomar tierra y poner fin a la excursión. Reconozco que esto es lo que más me preocupaba, el cómo íbamos a aterrizar, así que cuando llegó el momento nos indicaron que debíamos agacharnos y pegarnos todos juntos, sentimos un pequeño respingo, pero todo fue muy rápido y apenas nos dimos cuenta. Luego nos dieron una copa de champán y un diploma y nos devolvieron al hotel.

Green tour

Otra de las cosas «obligatorias» que hay que hacer en Capadocia es un tour que incluya la visita a una de las ciudades subterráneas. Éstos se clasifican por colores: azul, amarillo, rojo y verde, siendo los más populares los dos últimos. Nosotras optamos por el verde, ya que las visitas incluidas en el rojo no están situadas muy lejos de Göreme y se pueden hacer a pie, en bicicleta o taxi.

Su precio ronda los 30 euros y tienen una duración en torno a 6/7 horas, incluyendo las entradas a los monumentos, comida y transporte de ida y vuelta al hotel.

Tras unos diez minutos reanudamos nuestro viaje hacia el siguiente punto, la ciudad subterránea de Derinkuyu, la más profunda de las 37 que hay en la zona y cuya visita es tan interesante como claustrofóbica.

Estas ciudades fueron excavadas en los tiempos de los hititas durante las invasiones para esconderse de los enemigos. La conjetura es que sólo se usaban durante un par de meses y podían albergar hasta diez mil personas y sus animales domésticos.

El guía comenzó en un pozo de ventilación sobre el suelo (contiene al menos 15.000 conductos de ventilación que proporcionan aire fresco) y luego nos llevó a los túneles subterráneos. Alcanzando cotas de los 40 metros de profundidad (aunque se cree que tiene un fondo de hasta 85 metros), la ciudad se extiende hacia el subsuelo a lo largo de unos veinte niveles, aunque sólo se pueden visitar los ocho superiores.

Los hititas usaron las dos primeras plantas para sus animales. Con el tiempo, los diferentes habitantes locales excavaron cada vez más profundamente. Dicen que todas las casas de la ciudad tienen un sótano que conecta con la metrópolis subterránea. Desde el tercer piso y el cuarto, el descenso se realiza por medio de escaleras verticales que conducen a una iglesia de planta cruciforme, en la planta baja.

También contiene establos, bodegas, almacenes, comedores, una escuela, etc. Lo más curioso son las puertas de piedra, semejante a piedras de molino, diseñadas para bloquear de forma rápida los corredores en caso de ataque.

Caminata por el Valle de Ihlara

Tuvimos unos minutos para comprar unos souvenirs (en mi caso unas muñecas hechas de tela a mano por mujeres del lugar) y luego nos emprendimos el viaje de 30 minutos al Valle de Ihlara. El valle tiene 14 km de largo, y cuenta con diferentes entradas, aunque la más transitada por los turistas es es la que se encuentra a 4 kilómetros del comienzo del valle y en la que hay que descender más de 350 escalones para llegar al río Melendiz.

Paramos a ver diversas iglesias en las que se encontraban pinturas al fresco, similares a las del Museo al Aire Libre de Göreme. Las más importantes en el Valle de Ihlara son:

Agacalti Kilise (Iglesia bajo los árboles)

Es la primera que nos vamos a encontrar al bajar las escaleras en la entrada principal. Esta iglesia es muy diferente de las otras iglesias de la Capadocia del s. X y XI, con sus colores rojo, verde y amarillo, los temas de sus pinturas y la decoración de flores, rosetas y los patrones de tablero de ajedrez. Se conoce también como la Iglesia de Daniel o la Iglesia de Pantassa.

En la pared opuesta a la entrada hay un fresco de Daniel en la guarida del león. Al lado  izquierdo contiene la Anunciación, la Visitación, la Natividad y los Reyes Magos. Al  derecho contiene la Huida a Egipto, el Bautismo y la Dormición de la Virgen, que es única en lo que se refiere a Capadocia.

Kokar Kilise (La Iglesia mal Oliente)

Se encuentra en la primera parte del valle entre el pueblo de Ihlara y la entrada principal. La entrada original ha sido bloqueada por un deslizamiento de tierra, por lo que se accede a través de un ábside en ruinas. Hay muchos frescos que cubren sus paredes, entre los que destacan la Anunciación, la Visitación, la Prueba de la Virgen, la Natividad y la Adoración de los Magos en el lado izquierdo. A la derecha, se observan la Última Cena, la Traición, la Crucifixión y el Santo Entierro. En el techo se puede ver la Ascensión y Pentecostés, junto con una gran cruz griega con la mano de la bendición que Dios da en el centro. A cada lado de la parte inferior de la bóveda hay frescos que representan a los apóstoles.

Purenli Seki Kilisesi (Iglesias con terrazas)

A unos 100m de Kokar Kilise se sitúa esta iglesia, que es una de las más antiguas de la zona. Hay tumbas en el suelo y frescos de los siglos X-XII, donde aparecen representadas las profecías de los Pemgames, las diversas etapas de María y los obispos y la Biblia en buen estado de conservación.

Después de la ruta nos detuvimos en un restaurante junto al río para almorzar y reponer fuerzas para más adelante continuar hacia el Monasterio de Selime. 

Ascendimos por la empinada sección inferior del monte más allá de las primeras formaciones de chimeneas de hadas, donde nuestro guía nos dio una explicación general del monasterio antes de perdernos durante media hora para explorar. Es uno de los mayores edificios religiosos en Capadocia, su tamaño es impresionante; su aspecto parece el de una colmena repleta de salas y conductos que conectan diferentes estancias.

El monasterio data de los siglos VIII-X e incluyó una escuela misionera, una sala de estar y al menos una iglesia. Al otro lado del valle, el acantilado opuesto albergaba un monasterio gemelo femenino. Las diferentes habitaciones estaban todas cubiertas y conectadas en un punto, aunque ahora están parcialmente expuestas debido a la erosión y la caída de rocas.

No es muy recomendable para niños o personas con reducida movilidad, ya que los accesos son escarpados y no dispone de barandillas para agarrarse. Para los aficionados al cine, apuntar que este lugar sirvió de inspiración para la película Star Wars Episodio I.

Al finalizar la visita al monasterio emprendimos la vuelta a casa, parando antes en un punto panorámico para contemplar el Valle de las Palomas, que, como su propio nombre indica, está lleno de estos animales. Allí pudimos disfrutar y tomar fotos del precioso paisaje, con el castillo de Uçhisar al fondo, y admirar el árbol del mal de ojo.

Después de esto, yo doy por finalizado el tour, ya que la siguiente parada antes de llegar al hotel es un fábrica – tienda de joyas, que sería de algún amigo de los de la agencia… Lo mismo que nos sucedió en nuestro viaje a Marrakech, pero vamos que es una «turistada» que ya tenemos asumida en este tipo de viajes y simplemente no hacemos caso.

Visitas cerca de Göreme

Muy cerca del pueblo, podemos encontrar una zona donde se pueden ver algunas Chimeneas de Hadas, peculiares formaciones rocosas que pueden parecer setas o falos. Para llegar hay que tomar el camino al Museo al Aire Libre de Göreme, hay un desvío, justo después de la entrada a un hotel de lujo llamado Tourist Hotel, cuya piscina se ve desde la carretera, y que da acceso a un paisaje tan precioso como extraño.

Se trata de Gorkundere Vadisi y es un paseo muy interesante aunque corto, por lo que a la vuelta decidimos visitar un pueblo cercano ubicado en la carretera entre Göreme y Avanos llamado Çavusin, que cuenta con una antigua ciudad excavada en la roca y es muy fácil de reconocer dado su color amarillo intenso.

Se trata de uno de los primeros asentamientos en la Capadocia, y ofrece una estampa increíble. Las casas están excavadas en la falda de una colina, y fueron habitadas hasta los últimos 50 años. La mayoría tienen unos huecos cuadrados pequeños que son palomares, construidos principalmente para generar el guano, abono que luego era utilizado para los cultivos de la zona.

Tras visitar la iglesia Nicéforo Focas que está justo al pie de la zona escarpada, llegamos la iglesia de San Juan Bautista en la cima de la colina, que pertenece al siglo V y es la mayor iglesia excavada de Capadocia.

La mayoría de sus frescos están difuminados pero aún quedan algunos apreciables. Desde allí además se pueden disfrutar de unas buenas vistas del conocido como Rose Valley, nombre que recibe por su marcado color rosa.

Datos prácticos:

• Existen vuelos directos al aeropuerto de Kayseri, operados por las compañías Turkish Airlines, Onur Air, Atlas Global y Pegasus. Turkish Airlines también opera vuelos al aeropuerto de Nevşehir, aunque son más escasos. Nosotras fuimos con Pegasus, rápido y barato.
• Otras opciones serían el autobús, que tarda alrededor de 12 horas en llegar desde Estambul a Capadocia y cuesta aproximadamente 80 TL, y el tren rápido, que sale desde Estambul hasta Ankara. Después habría que tomar un autobús hasta Capadocia, por lo que no recomendamos este medio de transporte.
• El aeropuerto de Kayseri está a 70km de Göreme y se tarda aproximadamente una hora en llegar. El aeropuerto de Nevsehir está localizado a 40km, por lo que tardará unos 40 minutos. El precio del shuttle bus al y desde el aeropuerto es de 10€ por persona si se trata de Nevsehir, y de 15€ en el caso de Kayseri. En ambos casos el transporte se realiza desde/a cualquier hotel en Göreme, Uchisar, Avanos y Urgup.  Otra opción es intentar negociar un precio mejor en vuestro hotel, ya que en muchos casos ofrecen este servicio.

• Para comer y beber, os recomiendo el Silk Road y el Capadocian Cuisine en Göreme, baratos y muy amigables.