Qué ver en Vigo en un fin de semana
Quien sepa un poco de fútbol gallego conocerá las disputas entre los seguidores del Celta y los del Deportivo; y dado que me crié en el norte de Galicia, solía escuchar cosas malas acerca de Vigo y sus habitantes… y reconozco que todos esos tópicos hicieron que nunca tuviese ansia por conocer la ciudad. Hasta que un día me planteo… ¿y por qué no?
Tiene fama de ciudad fea debido a su estética industrial (bitch please, soy ferrolana), aunque en los últimos años su alcalde se ha empeñado en hacerla más bonita y ya es famosa en el mundo entero debido al derroche de luces en la época navideña. Es complicado ver todo lo que tiene que ofrecer en un fin de semana, pero os ofrezco un recorrido de lo más concentrado para que no os perdáis nada imprescindible. ¿Imos aló?
Tabla de contenidos
Día de llegada
Este día sirve para tomar contacto con la ciudad, recorriendo alguno de los lugares más conocidos que quedan en los alrededores del alojamiento, en la zona de la ciudad vieja.
Gran Vía
Es una de las calles principales de la ciudad, a lo largo de la cual se encuentran varias esculturas famosas de la ciudad:
- El Monumento al Trabajo, conocido como Los Redeiros: está situado al comienzo de la Gran Vía a la altura de la calle Urzáiz y es una de las más emblemáticas. Siete fornidos marineros tiran de una red representando la dura vida de los trabajadores del mar, en una obra de 8,50 metros de alto por 3 de largo que impresiona por sus dimensiones y la fuerza que transmite.
- Un poco más adelante está la Plaza de España, donde unos furiosos caballos ascienden en cascada hacia el cielo. Es un homenaje a los caballos salvajes que antiguamente poblaban el Monte de O Castro.
- Y ya en la Plaza de América se encuentra la Puerta del Atlántico: un homenaje a los emigrantes gallegos que partieron desde Vigo hacia América en busca de un futuro mejor. Está compuesto por tres piezas de granito de O Porriño, siendo el principal este arco situado en medio de un estanque y cuyo peso es de nada menos que 427 toneladas.
Puerto
Despedimos el día en el puerto, uno de los más importantes del mundo en descargas de pesca, cuyos astilleros que sirvieron como telón de fondo para la película «Los lunes al sol». Aquí nos encontramos con varias de sus esculturas más conocidas:
- Julio Verne: el escritor francés dedicó en su famoso libro «20.000 leguas de viaje submarino» un capítulo a La Bahía de Vigo, donde el capitán Nemo entra en la ría para aprovisionarse con el oro de los galeones hundidos en la batalla de Rande. Tiempo después de escribir la novela, el autor fue a conocer la ciudad. En el centenario de su muerte (2005) la Asociación de Mujeres Empresarias de Pontevedra encargó y donó a la ciudad esta escultura de bronce que lo representa sentado sobre los tentáculos de un calamar gigante.
- El Salto: ubicado junto a la Estación Marítima de Ría, enfrente de la piscina del Club Náutico y forma parte de un conjunto escultórico de dos piezas. Esta es la primera, donde se muestra al nadador que acaba de saltar y se está hundiendo en el agua.
- El Nadador: es la segunda parte del conjunto anteriormente descrito, donde se puede ver al nadador dando una brazada de crol que se sumerge en el pavimento de la Praza da Estrela.
Día 1
Salinae Centro Arqueológico
Durante las obras de un centro de salud se descubrieron las ruinas romanas (siglos I-III d.C.) de una explotación de sal a gran escala, por lo que decidieron conservarlas y crear un museo. Resulta increíble porque se encuentra en pleno centro, lo que supone que el mar llegaba hasta ahí, y además actualmente se encuentra bajo tierra, lo que nos da una idea de lo que ha subido el nivel del terreno desde entonces.
La entrada se sitúa en plena acera la lado del centro de salud y pasa bastante desapercibida, puesto que podría confundirse con el típico ascensor acristalado de acceso a un aparcamiento.
Una vez bajadas las escaleras comenzamos la visita con una exposición de objetos encontrados relacionados con la recolección de la sal y los usos que les daban los romanos, como por ejemplo la conservación de alimentos, la elaboración de salsas como el garum o el pago a los soldados (de ahí viene la palabra salario).
Lo más interesante es el tramo de salina que se conserva, donde se explica su funcionamiento y cómo los romanos producían sal en la superficie de las cubetas mediante la evaporación solar.
Tiene ascensor para las personas de movilidad reducida y se hacen visitas guiadas para grupos, para lo que hay que contactar en el siguiente número de teléfono: 986 247 691.
Horarios
- Lunes: cerrado.
- Martes a Domingo: de 11h a 14h.
Precio
La entrada es gratuita.
Mercado de A Pedra
Se trata de un lugar muy turístico situado en el Casco Viejo, junto al puerto deportivo. Por una parte tenemos el mercado de toda la vida, en cuyas calles aledañas se venden ostras frescas, y por otra se pueden encontrar pequeños puestos a modo de mercadillo donde se vende ropa de imitación y complementos de todo tipo a precios muy ajustados. Sea como fuere, es una zona con mucho ambiente para tomar algo en las terrazas.
Concatedral de Santa María de Vigo
Justo al lado del Mercado de A Pedra se encuentra este templo de principios del siglo XIX, aunque existen registros del siglo XII que confirman la existencia de una iglesia dedicada a Santa María en este mismo lugar.
Su denominación de concatedral viene dada a que comparte la sede catedralicia de la diócesis de Tui-Vigo, que ya cuenta con la catedral de Tui, lo mismo que pasa en Ferrol con la Concatedral de San Julián.
Se trata de una construcción relativamente reciente, ya que la antigua colegiata que allí se encontraba quedó seriamente dañada tras una explosión durante el conflicto con los franceses en la Guerra de la Independencia.
La fachada muestra un aspecto macizo y sencillo ya que apenas cuenta con ornamentación, destacando el remate superior en triángulo con techumbre y el el Reloj de Sol en la parte derecha, que no está orientado al sur como es lo habitual. Como curiosidad, se cuenta que fue saqueada a finales del siglo XVI a manos del pirata Francis Drake.
Estatuas icónicas del centro
Si hay algo que hace famoso a Vigo aparte de sus luces es una serie de esculturas repartidas por toda la ciudad, donde destacan dos especialmente:
- El Sireno: esta escultura situada en la Puerta del Sol es una de las más queridas y odiadas de Vigo, dividiendo a sus habitantes en dos bandos: aquellos que aprecian su estética y modernidad y los que afirman que es un adefesio. Representa un personaje imaginario híbrido de pez y hombre y está realizado en acero inoxidable, asentado sobre dos columnas de granito negro pulido. Desde abajo no se aprecian sus dimensiones reales, pero la figura mide nada menos que 7 metros de largo y las columnas sobre las que se posa miden 12 metros de alto. Su autor dice que se inspiró en el león de la Plaza San Marcos de Venecia.
- El Dinoseto: como su propio nombre indica, es un dinosaurio hecho de arbustos. Su primera ubicación fue en la calle Rosalía de Castro debido a una equivocación de la empresa encargada de su instalación, ya que debía situarse inicialmente en un parque infantil situado en la parroquia de Navia. Sin embargo, causó tanto revuelo en las redes sociales que provocó que se ubicara permanentemente en la céntrica Puerta del Sol. Inicialmente había sólo un dinosaurio con un huevo, que un año y medio más tarde decidieron hacer eclosionar y dar lugar a su cría Dinosetiño.
Debido a las obras de peatonalización que se están realizando en la Puerta del Sol, esta entrañable mascota será trasladada a la Plaza de Compostela de Vigo, donde permanecerá durante un año y medio.
Museo M.A.R.C.O.
El Museo de Arte Contemporáneo de Vigo se inauguró en el año 2002 en plena Rúa del Príncipe, famosa zona de compras de la ciudad. No tiene colección permanente y funciona con un programa de exposiciones temporales y un conjunto de actividades educativas paralelas.
En la 1ª planta cuenta con una Biblioteca-Centro de Documentación que proporciona información bibliográfica, hemerográfica y audiovisual sobre el arte del siglo XXI y otros aspectos relacionados con la cultura contemporánea.
Delante de su entrada nos topamos con una curiosa escultura de un hombre sujetando un periódico en el aire con un solo dedo. Es un particular homenaje a Manuel Castro, un vendedor de El Faro de Vigo que se hizo muy popular en los años 70 por su peculiar forma de vender los periódicos en aquella época. Situaba uno sobre su dedo índice y hacía todo tipo de malabares sin que jamás se le cayese al suelo. Su fama llegó a expandirse hasta tal punto que llegó a salir en Televisión Española.
La Playa de Samil
Es la playa más famosa de Vigo y la más grande de la ciudad con más de 1km de longitud, y además está dotada con un montón de servicios que hace que tenga gran ambiente todos los días del año: tres piscinas, canchas de baloncesto, pista de patinaje, aparcamiento gratuito, restaurantes, cafeterías, zonas verdes… Otra de sus ventajas es que está muy cerca del centro y bien comunicada con transporte público.
El barrio de Bouzas
Tomando el autobús de la línea C3 se llega a este barrio que más bien parece un pueblo marinero donde el tiempo parece haberse detenido. Destaca su mercado de abastos y un mercadillo que se instala en la Alameda todos los domingos por la mañana. No os perdáis sus playas y el paseo marítimo de casi 3 km ida y vuelta.
En la calle Tomás Paredes se encuentran dos murales del artista Mon Devane, que realizó para el festival de arte urbano de la ciudad y que homenajea a la tradición y a la cultura gallegas. Sobre un intenso fondo magenta aparecen los rostros de dos señores mayores bebiendo una cunca (taza) de vino.
Museo do Mar
Se encuentra en Punta de O Muíño en Alcabre, a unos 6 km del centro. Fue levantado sobre una antigua conservera, que a su vez se construyó sobre El Castro de la Punta del Muiño del Viento. Se pueden distinguir hasta seis partes: el jardín, un conjunto de cinco naves rehabilitadas, una plaza empedrada, un edificio de nueva planta, el acuario y un faro.
La exposición permanente se centra en la historia económica y social del desarrollo de la industria pesquera gallega desde épocas prehistóricas, apoyada en los vestigios del yacimiento arqueológico que se encuentra en la plaza. Allí se pueden observar los restos de un poblado habitado desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo I a.C.
Horario
En invierno (16 septiembre – 20 junio)
- Martes a viernes: de 10h a 14h y de 17 a 19 horas.
- Sábados, domingos y festivos: de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas.
En verano (21 junio – 15 septiembre)
- Martes a domingo: de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas.
- Lunes: cerrado.
Precio
La entrada cuesta 3€ y tiene parking gratuito.
Arte urbano
El Street Art es una tendencia en las ciudades que parece que ha llegado para quedarse. Desde 2015 se viene celebrando el festival Vigo, ciudad de color, que gracias a los murales diferentes artistas han conseguido darle un toque diferente y embellecer el entorno. Destaca el trabajo del colectivo Boa Mistura a la entrada de la ciudad, que ha entrelazado las palabras saudade, mordida e infinita (parte de un verso de la canción Serpes del músico Xoel López) en un edificio en la calle Gerardo Campos 8.
En la céntrica calle Roupeiro, un mural le rinde homenaje a María do Carme Kruckenberg, importante poetisa nacida en la ciudad. Y en la Travesía de Vigo nos vigila el rostro fuerte y serio del actor Antonio Durán (conocido por los gallegos como «Morris») caracterizado como Manuel Charlín en la serie Fariña.
Y si nos acercamos hasta Coia podremos ver a una de las famosas superabuelas del artista Yoseba MP, que ya se extienden por toda la geografía gallega. En este caso se trata de Eugenia, que invoca a su particular dragón de batea como si fuese Son Goku en la famosa serie de Dragon Ball con el Puente de Rande como telón de fondo.
Y muy cerca de ahí se encuentra otra obra de Mon Devane, un tributo a las ostreras de Vigo con la imagen de Isabel, la última superviviente de A Pedra.
Hoteles con Piscina
Gracias. Vigo es una ciudad vibrante y moderna que ofrece muchos atractivos turísticos, desde la arquitectura histórica hasta las playas y zonas verdes.
Rocío
Pese a sus detractores, creo que Vigo tiene su encanto: posee atractivos culturales, playas y una gran variedad de propuestas gastronómicas y de ocio. Un saludo
Gerardo Lufont
Hola, estuvimos en Vigo 2 días y la verdad no nos gustó, no tiene monumentos, se ve que es mayormente una ciudad de aluvión a la que acudieron obreros en masa cuando pusieron las fábricas y es poco cohesionada, como una sucesión de aldeas tentaculares con muchísimos terrenos sin urbanizar por el medio del conglomerado urbano. Bastante caótica en su conjunto, urbanismo feo o dudoso y poca calidad de vida en general… Si no tienes muchos días para visitar Galicia no la recomiendo. Hay otras ciudades mucho más bonitas: Pontevedra o Santiago como las más cercanas.
Rocío
Hola Gerardo, pues de verdad que siento que no te haya gustado. Su estética industrial difiere mucho de las monumentales Santiago o Pontevedra, así que si esperas bonitas iglesias o un casco histórico típicamente gallego con sus soportales de piedra es normal que te lleves una decepción. Hay tantas cosas que visitar en Galicia que si se dispone de poco tiempo, estoy de acuerdo contigo en que no es una ciudad que esté entre las 10 primeras.
Un saludo
Jordi
Tengo muy buen recuerdo de Vigo, pero hace ya más de 30 años que la visité. Por aquel entonces no había ni esta maravilla de arte callejero de barrio de Bouzas ni tampoco recuerdo estas estátuas como la de Julio Verne (no sabía de su relación con Vigo), por ejemplo. Motivo suficiente para regresar a Vigo y a Galicia, que ya toca…
Y además, se come de maravilla en esta ciuidad. Esto sí que lo recuerdo!
Rocío
jajajaja la comida en cualquier lugar de Galicia es una apuesta segura, pero lo cierto es que Vigo tiene un montón de atractivos para disfrutarlos en un fin de semana de desconexión. Así que seguro que disfrutas mucho el revisitarla y ver las cosas que han mejorado y las que no conocías. Un saludo
DinkyViajeros
Nosotros, por lo que habíamos oído hasta ahora, también pensábamos que Vigo era una ciudad con pocos atractivos para el turista, pero leyendo este post nos hemos dado cuenta de que es mucho lo que se puede ver en Vigo en un fin de semana… ¿seguro que son suficientes dos días? 😉
Respecto a las luces de Navidad, ¿este año también las van a poner en Vigo con la pandemia? Aquí en Málaga, que también vamos sobrados de luces navideñas, están colocadas desde hace dos o tres semanas…
Saludos.
Rocío
Pues concentrándolos bien en dos días se pueden ver los imprescindibles, ya si se quiere disfrutar de la playa por ejemplo recomendaría añadirle otro más 😉 Cuando la visité el mes pasado estaban los obreros colocando las luces en las calles, así que me da la sensación de que la pandemia no va a frenar el espectáculo luminoso de la ciudad…
kaxkarinhoAitor
Este verano hemos estado en Galicia, estábamos alojado en Cangas de Morrazo, desde allí Vigo nos parecía demasiado urbe y con los comentarios que nos habían dicho que era «fea» ni lo pisamos, la verdad nos faltaron muchos días para ver todo lo que queríamos.
Viendo el post no parece nada «fea» la ciudad, lo tendremos en cuanta ya que antes o después volveremos a Cangas.
Nos encanta el arte urbano y los murales que presentas son precioso y superinteresantes como el proyecto de la Super Abuelas.Las esculturas también tiene una pinta estupenda, habrá que ver el Sireno y posicionarse a favor o en contra.
Rocío
Yo juego con ventaja porque nací en Ferrol, del que no se habla precisamente bien, así que ya iba curada de espanto que se suele decir jajaja. Pero lo cierto es que me sorprendió para bien, con el tiempo ha sabido reinventarse y mejorar gracias a sus remodelaciones y a sus iniciativas artísticas como la de los murales. Seguro que no os decepcionará, un abrazo.
DosViajando
A nosotros nos encanta pasear vigo, añadiriamos una visita a las cies y hacer algo de sus paseos ? la verdad, es que hay q olvidarse de esas cosas que nos meten en la mente desde pequeños: Vigo no, vigo no, vigo no… ??
Rocío
jajaja totalmente de acuerdo!! yo creo que no tiene sentido ese mantra a ciertas edades. Lo de las Cíes lo he dejado en otro post porque para un finde me parecía ya recargar mucho el recorrido, pero lo cierto es que me encantan y merece la pena dedicarle un día para hacer sus rutas 😉 Un saludo