Cómo visitar el MET y no morir en el intento

El Museo Metropolitano de Arte (también conocido como MET) está entre los diez más visitados del mundo y es uno de los 20 sitios en Nueva York que no debes perderte bajo ningún concepto. Es el más extenso que he visitado en mi vida, y es que ocupa la friolera de más de 180.000 m²,  por lo que para visitarlo en su totalidad y con calma harían falta varios días… como mínimo. (Nosotras estuvimos unas 4h ¡¡y nos quedaron cosas por ver!!).

Y es que en realidad no se trata de un único museo, sino que en realidad son dos: El de la Quinta Avenida y The Cloisters (cuatro claustros medievales traídos piedra a piedra desde Europa entre 1934 y 1939, donde se exhiben alrededor de 5.000 obras de arte y arquitectura principalmente pertenecientes a los siglos XII al XV).

Yo me voy a centrar en el primero, conocido como The Met Fifth Avenue, que es el más famoso y variado en cuanto a contenido, haciendo al mismo tiempo un resumen de lo que considero sus obras imprescindibles. ¿Te vienes conmigo?

Dirección

Dirección: 82nd st. con la 5th ave.

Cómo llegar

  • Metro: 86th Street, líneas 4, 5 y 6.
  • Bus: líneas M1, M2, M3 y M4.

Horario

  • Lunes, martes y jueves: 10:00 a 17:00 h
  • Miércoles: cerrado
  • Viernes y sábados: 10:00 a 21:00 h
  • Domingos: 10:00 a 17:00 h

Precios

La entrada general para adultos es de 30$. Podéis comprar las entradas en su web o si tenéis una tarjeta turística como la Go City New York: Explorer Pass está incluida la entrada. Otra opción si no disponéis de mucho tiempo o queréis ir a tiro fijo es contratar una excursión guiada profesional (en inglés) de 3h que incluye el acceso al museo y a las terrazas VIP de la azotea.

Obras que no te puedes perder

Primera planta

Como ya comentaba antes, este museo es gigantesco y cuando llegas allí no sabes ni por dónde empezar. Inocentes de nosotras, quisimos verlo todo en una tarde… así que si queréis visitar el MET y no morir en el intento os dejo dos sugerencias: hacer el recorrido sugerido por ellos mismos en su web de una hora de duración, o bien echarle un ojo a esta lista que he elaborado con lo que considero imprescindible para aprovechar bien el dinero de la entrada y salir con la tarjeta del móvil a tope de fotos.

Cómo visitar el MET y no morir en el intento

La Mastaba o Tumba de Perneb

Esta tumba está hecha en piedra caliza y tiene una cámara para ofrendas decorada con relieves pintados que representan a Perneb, que era un funcionario de la corte que presidía las ceremonias en las que el faraón era vestido y coronado. Se trata del complejo funerario más completo conservado en la colección de un museo.

El Templo de Dendur

Si conocéis Madrid es muy probable que os suene esta construcción. Y es que este templo se parece muchísimo al de Debod, y al igual que él, fue un regalo por parte de Egipto a los EE. UU. por salvarlo cuando se construyó la presa de Asuán. Esta estructura fue construida por César Augusto hacia el año 10 a.C. en la Baja Nubia para conectar a la población que vivía allí con el Imperio Romano.

Arte Medieval

La colección de arte medieval y bizantino del museo abarca el arte del Mediterráneo y Europa desde la caída de Roma hasta el comienzo del Renacimiento. La verdad es que es inmensa, pero para mí lo más original es la reja de la Catedral de Valladolid.

Arms and Armor

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Una de las imágenes más reconocidas del museo es la sala de Armas y Armaduras, que incluye elaboradas piezas que usaron príncipes y reyes europeos en la Edad Media y algunos ejemplares provenientes de Japón.

Colección Robert Lehmann

Cómo visitar el MET y no morir en el intento

Abarca 2.600 obras que van desde el s. XIV hasta el s. XX, incluyendo pinturas, dibujos, escultura, vidrio, textiles, esmaltes, joyas preciosas,etc. Destacan las pinturas holandesas y españolas de artistas como Rembrandt o el Greco.

Segunda planta

Nenúfares (Claude Monet)

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Son representaciones del jardín que tenía Monet en su casa de Giverny, donde instaló un estanque con plantas exóticas que serviría el modelo para sus más de 250 obras que realizó el pintor acerca de esta temática en sus últimos años.​

Manuel Osorio Manrique de Zuñiga, niño (Francisco de Goya)

El retratado es el hijo menor del conde de Altamira, quien contrató a Goya para que hiciera retratos de toda su familia. El pintor lo representa como un muñeco​, rígido y sin expresión y vestido a la moda del momento.

En la parte inferior del cuadro aparecen varios animales, cada uno representa un contenido simbólico: la urraca, que lleva en el pico una tarjeta de visita del artista simbolizando la curiosidad; aunque en el cristianismo los pájaros simbolizan el alma, reafirmándose así la inocencia tanto del pájaro como del niño. También se ve a tres gatos, que representan el mundo de los instintos y de los cuales contrasta su malicia con la inocencia del niño. Por último, hay otros pájaros que están en una jaula simbolizando el confinamiento.

Estudio de una mujer joven (Johannes Vermeer)

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Al igual que la famosa Joven de la perla esta pintura probablemente fue lo que se conoce como tronie, nombre que se daba en Holanda en el siglo XVII a personajes peculiares o expresivos que se pintaban para uso decorativo, por lo que no tenían intención de ser un retrato identificable y que en muchos casos los pintores producían para demostrar su pericia.

Mujer con una jarra de agua (Johannes Vermeer)

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Obra realizada en la madurez del autor en la que predominan los colores habituales en el artista: amarillo limón, azul, y magenta. Esta pintura encarna el interés del artista por los temas domésticos y brinda una visión casi voyerista de la vida privada de una mujer antes de que presente su rostro al mundo.

Campo de Trigo con Cipreses (Vincent van Gogh)

Van Gogh descubre su obsesión por los cipreses mirando una y otra vez por la ventana del Hospital Psiquiátrico de Saint-Rémy donde ingresa en 1889. Consiguió representar la realidad del momento con el viento, las montañas, nubes y mucha vegetación que plasma a la perfección en este óleo sobre lienzo.

Autorretrato (Vincent van Gogh)

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Este autorretrato es uno de los aproximadamente 40 que van Gogh produjo en un periodo de 10 años. Como carecía de dinero para pagar a modelos, decidió pintarse a sí mismo para perfeccionar sus habilidades como pintor de figuras.

Lirios (Vincent van Gogh)

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Antes de salir del manicomio de Saint-Rémy, Van Gogh pintó cuatro ramos de flores primaverales: dos de lirios y dos de rosas. En los lirios que se ven en el museo colocó las flores violetas sobre un fondo rosa buscando un efecto armonioso, aunque con el paso del tiempo se han ido desvaneciendo los colores.

Pechos con flores rojas (Paul Gauguin)

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Las mujeres tahitianas impresionaron enormemente a Gauguin, quien las pintaba a menudo por parejas y en ocasiones de memoria, sin necesidad de modelo. La chica de la izquierda (que probablemente es Pahura, la amante del pintor) sostiene un cuenco lleno de flores o frutos rojos bajo sus pechos desnudos, mientras que la chica de la derecha lleva un ramo de flores de mango rosas con la posición de las manos en la actitud reverente oriental. Ambas figuras están inspiradas en una fotografía que el artista poseía de un bajorrelieve en el templo javanés de Borobudur.

Ia Orana Maria (Paul Gauguin)

Cómo visitar el MET y no morir en el intento

Gauguin se había interesado por el sincretismo entre la religión tradicional y la cristiana, y lo representa a su forma. Retrata la escena de la Anunciación con los motivos trasladados a Tahití: un ángel de alas amarillas señala a dos mujeres tahitianas, a María y el Niño Jesús, tahitianos también con un fondo de montaña muy umbría y árboles en flores.

La clase de danza (Edgar Degas)

Cómo visitar el MET y no morir en el intento

Esta es una variante de la pintura que se exhibe en Museo de Orsay de París. Muestra a bailarinas y sus madres esperando mientras una bailarina ejecuta una «actitud» para la evaluación de su maestro Jules Perrot. La escena imaginaria se desarrolla en una sala de ensayo de la antigua Ópera de París, que recientemente se había quemado hasta los cimientos. En la pared junto al espejo, un cartel de Guillaume Tell de Rossini rinde homenaje al cantante Jean-Baptiste Faure, que fue quien encargó el cuadro.​

Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte (Georges-Pierre Seurat)

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Este es el estudio final de Seurat para su pintura monumental de parisinos en el ocio en una isla en el Sena. Seurat usó toques de pintura apretados, como si de puntos se tratase, una técnica que se conoció como Puntillismo, aunque él prefería el término divisionismo, el principio de separar el color en pequeños toques colocados uno al lado del otro y destinados a mezclarse con el ojo del espectador.

La muerte de Sócrates (Jacques Louis David)

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La obra representa la escena de la muerte del filósofo griego Sócrates, condenado a morir bebiendo cicuta por haber expresado sus ideas en contra de la creencia en los dioses ancestrales y corromper a los jóvenes atenienses.

A través de una red de gestos y expresiones, las figuras de David representan los últimos momentos de la vida de Sócrates, quien está a punto de agarrar la copa con el veneno tras haber pronunciado su discurso sobre la inmortalidad del alma. El pintor consultó a eruditos anticuarios en su búsqueda de una imagen arqueológicamente exigente, incluidos detalles de muebles y ropa.

Retrato de Juan de Pareja (Diego de Velázquez)

Este extraordinario retrato representa al esclavo moro de Velázquez, que le asistía en su taller en las tareas de moler los colores y preparar los lienzos. Pintado en Roma, se exhibió al público en el Panteón en 1650. El pintor retrata a Juan de Pareja de medio perfil con la cabeza ligeramente girada hacia el espectador, al que mira con gesto altivo y seguro.

Meses después de este retrato, Velázquez firmó un contrato que lo liberaría de la servidumbre en 1654. A partir de ese momento, Juan de Pareja trabajó como pintor independiente en Madrid realizando retratos, temas religiosos y obras de gran formato.

Gertrude Stein (Pablo Picasso)

Impresionado por la inteligencia y la espontaneidad de Gertrude Stein, Picasso se ofreció a pintarla al final de su llamado «Período Rosa». Él reduce su cuerpo a simples masas y su cara similar a una máscara anuncia un presagio de su adopción del cubismo.

 

Si esta lista de obras se os hace corta, podréis hacer vuestra propia selección y ver dónde está cada una de las obras de vuestro interés en este mapa del MET .

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